lunes

Homo Sapiens

Venia de regreso de hacer ejercio, en mi bici, campante, con las manos sueltas al volante, tuve deseo de urgar en mi nariz, asi que urge, no obstante el orificio de junto, pedia una visita, tal vez no del mismo dedo pero si de un dedo, asi que urge en el orificio contiguo, aahh, encontre un moco duro y grande de esos que solo la ciudad te da, asi que pase a la fase dos hacerlo bolita, en un momento, debati entre juegetear con el, o tirarlo, las dos opciones son un tanto asquerosas, lo mejor tal vez era depositarlo en una servilleta, que, aun que tenia las manos libres no contaba con una, asi que el moco permanecio unos momentos mas en la palanca que hacen el dedo indice y el dedo gordo, despues lo aroje para lo que el moco seria el vacio y para mi la calle. Pense en cuantas veces el inconsiente me a jugado ese jueguito de tener un moco en la mano hasta que soy consiente de lo que hago y lo desecho en las diferentes modalidades.


Nota: Cuando me saque el moco una señora me vio.
Nota 2: Me imagino que la gente que lea esto no sabe de lo que hablo, pues a ellos no les ha pasado.





PARECE QUE LOS LUMIERE SE COMEN LOS MOCOS

2 comentarios:

Antonio Dieff dijo...

Hablando de mocos, checate esta liga:

http://jaleadeperla.blogspot.com/2006/07/moco_21.html

Imagíname dijo...

jajaja, cada moco es una historia...