Dice la vieja historia:
Una tarde caminaba el aprendis detras de su maestro.
Aprendis: ¡Maestro! de sus ropajes sale un hilo.
Maestro: dejalo ahi que a nadie le hace daño
Aprendis: ¡Pero maestro!
Maestro: Sun Li, Hay hilos que no se jalan, pues de lo contrario te jalan la ropa.
martes
Enseñanza
Accion de Lucho at 10:52
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3 comentarios:
pos no entendí pero tiene razon el maestro...
sale peor el remedio que la enfermedad
buena reflexion, creo que a veces me pongo a jalar hilitos de mi vida que ni daño me haqcen y termino todo deshilachado.
pensare un rato eso a ver si asi entiendo
saludos
ja, me imagine al maestro caminando encuerado por culpa del aprendiz
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