De Esas, de Vaqueros

Hace un par de años trabajaba en la Cineteca, en un pequeño Café color verde (Grand Cafe). En una ocacion, Hilario, un cuate que conoci ahi, me invito a una fiesta, una fiesta de pueblo, este, era de San Luis Potosi, no recuerdo el nombre del lugar, solo se que es del lado montañoso de San Luis, bien, era el dia de la Guadalupana el que se festejaba.

Fuimos al festeje el,ella y el, recuerdo haber estado muy nervioso ese fin de semana pues ella me atraia bastante.

La familia de Hilario tiene un pequeño rancho en el lugar, el hermano habia organizado la fiesta, mucha comida y alcohol ¡ah! tambien mucho aburrimiento pues solo habia musica banda, dos o tres mujeres, con veinte o treinta hombres.
Terminamos dormidos en una camioneta, sentados, incomodos, empachados de tanta comida.

Al otro dia, viviria lo que para muchos, es algo de todos los dias, Hilario me propuso montar un caballo que tenia, este, ya estaba viejo y flaco, asi que pense, "seguiremos en el aburrimiento", lo monte, el caballo comenzo a caminar, le jale las correas para comenzar a practicar el mando, este no hizo caso, el caballo apuro su paso, yo seguia intentando el mando, este seguia sin responder, el caballo seguia aumentando el paso, ya en este punto, me comence a poner nervioso, pues el camino era cuesta abajo y el caballo seguia aumentando el paso, asi que comence con las cuentas matematicas y las formulas fisicas, velocidad, masa, velocidad del aire, fuerza de gravedad, ¡¡lucho!! ¡salta! ahi va lucho cual heroe del oeste, ¡¡¡aaaahhhh!!!

Daños, le pise una pesuña al caballo, ¡hasta ahora!, sigue sin perdonarme.




LUMIERE CREANME, ES VERDAD, El CABALLO ESTA ENOJADO CONMIGO